Nunca había hecho yo una sección de favoritos. No porque no
me gustara, sino porque realmente nunca tenía hecha una lista y a la hora de
ponerme a escribir, no se me ocurría nada.
Pero hace unos meses decidí que tenía que cambiar esto; que
quería compartir con vosotros todos estos descubrimientos que iba haciendo mes
a mes, todo aquello que me hacía sonreír día a día y me hacía ilusionarme y
tener mariposillas.
Así que aquí vas las cosas que me han hecho ilusión los
últimos meses:
La cuenta de Twitter y el blog de Ariel Nepomuk, en los que nos habla de su vida junto a su marido Jon y sus tres hijos. Una maravilla sobre la autosuperación y el día a día con un toque muy tierno y divertido.
Las historias sobre #SeñorasQueSeEmpotraronHaceMucho de
Cristina Domenech, una twittera que entre cada dos semanas y una vez al mes nos
cuenta las historias de señoras lesbianas y bisexuales que vivieron hace mucho
tiempo, de las que la historia no nos habla, y que conquistaron no solo camas
sino también teatros, continentes, y que incluso llegaron a casarse cuando el
concepto “homosexual” no existía apenas siquiera.
La música de Álvaro Soler no hay quien me la quite de la cabeza, y si no ando tarareando Sofía, ando lloriqueando al ritmo de Agosto, o bailando con el pobre Obi al son de Puebla. Unos ritmos con muy buen rollo cantados por un chico cuya sonrisa puede cambiar hasta el día más gris.
La película de Bohemiam Rapsody ha hecho que no me pueda
quitar a Queen de la cabeza. Y aunque mucho de lo cuentan, lo conocía ya como
buena melómana que soy, eso no ha hecho que no me emocionara como si fuera la
primera vez que escuchara el nombre de Freddie Mercury, y que estuviera desde
casi la primera escena con la lágrima a punto de caer.
Compré el Chromecast en un impulso (cosa muy extraña en la chica que tardó año y medio en elegir cafetera) por una oferta que vi en
PcComponentes mientras buscaba los regalos de cumpleaños de Jose, y debo decir
que ha hecho mejorar bastante mi calidad de vida. La televisión no la uso para
ver la televisión sino series y como no es SmartTV, era bastante molesto desmontar
todo mi estudio para conectar el ordenador portátil cada vez que quería ver
algo.
El viaje a Málaga que hicimos este mes de Enero con Jose me ayudó a desconectar de todo. Fueron días de mucho comer, mucho beber, y mucho disfrutar del mar y de nosotros mismos.
Después de cinco meses viviendo en mi casa, aproveché mis
casi tres semanas de vacaciones en Enero para colgar estanterías, mover muebles y comprar cortinas y alfombras, y
aunque tener cortinas y gato no es una buena mezcla, mi casa está más acogedora
de lo que ha estado nunca una casa mía.
Estas Navidades se unieron a mi biblioteca los dos libros de
Meik Wiking: Hygge y Lykke, dos maravillas que nos hacen ver el mundo de otro
modo y buscar la felicidad en las cosas pequeñas del día a día. Y también que
han hecho que ahora quiera mudarme a Dinamarca, pero de eso hablaremos otro
día.
Contadme vosotros, ¿qué os ha hecho sonreír estos meses? 😊
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