Aunque solo
estamos a 11 de Marzo, este año ha empezado muy cinéfilo, y por eso he tenido
que incluso adelantar este post para que no se hiciera eterno y no os aburriera
contándoos las películas que he visto.
Nerve, el juego.
Ambientado en un futuro distópico, esta película nos habla de una especie de
juego de verdad o reto en línea donde los “observadores”, pueden ver y enviar
retos a los “jugadores”. Una película que, si bien puede parecer simple y de
puro entretenimiento, nos puede hacer también plantearnos hasta donde que
queremos que llegue el poder de las tecnologías.
La ladrona de libros.
Una historia preciosa sobre Liesel, una niña que es dada en adopción a una
familia alemana en plena II Guerra Mundial; y que debe descubrir a muy temprana
edad, de qué lado debe estar.
El experimento de la prisión de Stanford (2015). Película basada en un experimento científico
llevado a cabo en 1971 que se basaba en observar los comportamientos de una
grupo de hombres a los que se asignaron los papeles de guardias y prisioneros.
Muy interesante, aunque yo prefiero Das Experiment, película alemana de 2001
sobre el mismo tema pero algo más dura.
Begin again. Si bien el hecho de que la
película gire en torno a la música es algo que siempre le añade valor; esta
historia me dejó más bien indiferente. Una historia simple con unos personajes
sin trasfondo.
No hay dos sin tres.
Una divertidísima comedia que lejos de centrarse en el drama del engaño y la
infidelidad nos muestra que incluso en las situaciones más difíciles debemos
apoyarnos unas a otras. Una historia de cuernos, amistad y sororidad.
Villaviciosa de al lado.
Con un reparto como el de esta película, las risas están aseguradas. Y es que
si salen Carmen Machi, Arturo Valls y Jon Plazaola difícilmente la película nos
va a decepcionar. Y es que, ¿qué pasa si has ganado la lotería pero no puedes
ir a cobrarla porque eso significaría que te vas de putas?
El dictador. Esta película desde luego no es
apta ni para todos los públicos ni para todas las personas ni para todos los
sentidos del humor. Con un humor a veces muy negro, Sacha Baron Cohen nos hace
una parodia de las peores dictaduras de este planeta. ¿Divertida? Sin duda.
Pero hay que ir con la mente muy abierta y los prejuicios muy escondidos. No
apta para pieles sensibles.
El club de la lucha.
Cuando Jose me dijo que no la había visto aún, sabía que esto no podía seguir
así. Y se la puse. Como es muy avispado en lo que a cine se refiere, destripó
la trama en mitad de la película. Pero si vosotros sois como yo, y no tenéis
súperpoderes cinéfilos, es una historia que os mantendrá con la boca abierta de
principio a final.
El despertar de la fuerza (Star Wars VII). Si bien se nota que la saga ha
cambiado de dueño, es una película entretenida si eres fan de la historia. Pero
por favor, queridos señores de Disney, ¡las espadas láser no hacen sangrar!
Múltiple.
Un thriller psicológico increíble y que toca unos de los trastornos
psicológicos más “fascinantes” a nivel científico: el trastorno de personalidad
múltiple. Protagonizada por un James McAvoy que interpreta magníficamente los
papeles de sus 23 personalidades (una lástima que no fuese ni nominado al óscar
porque a mi parecer lo merece y mucho) es algo que sin duda vale la pena ver.
El protegido. Solo hay dos cosas buenas en esta
película: Bruce Willis (porque es el amor de mi vida) y los últimos cinco
minutos. La precuela de Múltiple es una historia sin ningún tipo de trama ni
sentido que lo único que hace es contarte que Bruce Willis tiene el “superpoder”
de no enfermar ni ser herido.
Amélie. Nunca
he sabido bien cómo describir esta película y quizás por eso es una de mis
preferidas. Es una historia de amor sin serlo y de amistad que no habla de ella
tampoco. Es una historia sobre ser bondadoso y no olvidarse de uno mismo por el
camino. Es simplemente puro arte.
Y vosotros, ¿habéis visto estas películas? ¿qué os parecen? 😊