9/12/18

Christmiopía #9. Celebración aniversario



Era Noviembre y Jose me escribió.

¿Qué te parece si te invito a cenar?

Uy a cenar, qué cosas más raras. ¿Hace cuánto tiempo que no había tenido yo una cita propiamente dicha? De esas de recogerte en tu casa, ponerte un vestido bonito, pintarte los labios y mirar a los ojos de forma seductora tomando copas de vino.

Dije que sí, claro.

Y acto seguido, me puse muy nerviosa

Me compré un vestido suave de color gris, y un bolso también. Porque claro, no quedaría muy bien el vestido con la mochila que solía llevar habitualmente.

Por la noche me recogió del trabajo. Me tocó cambiarme en el almacén y maquillarme en los baños de la tienda (sí, trabajaba en una tienda por aquel entonces).

Fuimos en autobús, llegamos pronto, paseamos por Madrid y nos reímos de tonterías.

Pedimos pasta y nos intercambiamos los platos cuando descubrimos que nos gustaba más lo que había pedido el otro. También bebimos vino, nos miramos intensamente, criticamos a algún camarero en voz baja y nos tocamos las manos tímidamente.

Luego volvimos paseando hasta el metro, y en un descuido me cogió la mano. Luego ya no me la soltó hasta que llegamos a mi casa.

Unas semanas después, Jose me pidió salir. Y hoy hace ya más de un año desde esa primera cita, esa pasta exquisita y esas manos temblorosas y nerviosas.

Y hemos decidido celebrarlo del mismo modo que esa primera cita. Repetir restaurante y paseo y manos entrelazadas

Y aunque no pudimos repetir restaurante, sí repetimos cadena. Esta vez acertamos con los platos, con el vino y con todo. Y aunque en ciertas ocasiones el servicio dejó bastante que desear, de eso hablaremos otro día.

Lo importante de hoy es lo guapos que íbamos, lo que nos reímos y que no tenemos ninguna foto para recordarlo.
¿Vosotros también soy tan desastres como yo y se os olvidan las fotos? 😅

No hay comentarios:

Publicar un comentario