Christmiopía #20. Christmas Tag

A mi lado cotilla le encanta leer curiosidades sobre las vidas y costumbres de los demás, así que he pensado en hacer un pequeño tag navideño, por si sois tan cotillas como yo.



¿A qué edad supiste la verdad sobre Papá Noel y los Reyes Magos?

La verdad es que nunca creí ni en papá Noel ni en los reyes magos. Parece un poco extraño pero por diversas cosas de la vida, no había celebrado la navidad de verdad hasta que tuve 9 años. Y curiosamente, esas primeras navidades, estuve viendo todo el día como venía gente a casa a traernos regalos, y claro, sorpresa poca.

Película navideña favorita

Ya os lo comenté en el post sobre mis tradiciones navideñas, pero por si acaso queda algún despistado en la sala: adoro, adoro y readoro Love Actually. Será moñas, cursi, romanticona y lo que queráis, pero para mí, representa la magia de la Navidad sin duda.

Mejor regalo de Navidad que me han hecho

Creo que el mejor regalo que me han hecho por Navidad fue la primera cámara de fotos que me regalaron mis padres. Pasaba tanto tiempo trasteando y enredando con la suya que al final decidieron que lo mejor sería que tuviera una propia. Aunque tampoco se quedan atrás una gabardina roja con la que soñé durante años, o un kit para volar muy alto.

Peor regalo de Navidad que me han hecho

No sé si el peor, pero sin duda un regalo muy decepcionante, fueron unos pendientes de plata. Yo estaba en mi época ligeramente “choni”: EesCrïbiAa aAssÍii y quería unos enormes pendientes de aro, de esos que llegaran hasta el hombro casi. Se ve que hubo una pequeña confusión, y aunque es cierto que recibí los pendientes, eran los aritos más pequeños del mundo. A día de hoy, seguro que me habrían encantado, pero ese día fueron una pequeña decepción.

Mejor regalo que he hecho

Creo que el mejor regalo del mundo, se lo hice a la persona que menos lo merecía, y fue escribirle un libro. El libro está publicado en Amazon, pero la persona hace mucho que desapareció de mi vida.

Peor regalo que he hecho

Este lo tengo claro y fue un “enemigo invisible”, una fiesta que celebrábamos que consistía en regalar cosas que desagradaran al desafortunado que te hubiera tocado (con un punto de humor, claro, no queríamos ser desagradables sin más). Me tocó Gonzalo, un viejo amigo muy escrupuloso, y me di cuenta de que una bola de chicle llena de barro, escupitajos, pelo y basura era la mejor opción.

Y a vosotros, ¿cuál es el peor regalo que os han hecho? 😜